Principios morales y responsabilidad
Para Enmanuel Kant (1724-1804) nada podía ser bueno en este mundo salvo la recta intención de la voluntad. Su ética era una moral de la razón pura práctica, o de los principios y de la intención (Gesinnungsethic) atenta a fines últimos, humanitaristas, más que a los medios empleados para alcanzarlos y legitimada por la buena voluntad y el sentido del deber, con independencia de las consecuencias de nuestros actos. "Haz lo que debes", sea lo que fuere que se siga de ello.
