Corren malos tiempos para la filantropía, que es el amor universal al género humano, "género" que hoy suele dividirse en dos: hembras y machos, mujeres y varones, casi como si fuesen especies distintas por afectar diferentes gónadas y dosis hormonales. Tampoco está de moda la "panfilia", palabra que acabo de inventar y que traigo del griego 'pan', todo, y de 'philía', amistad. Existe el adjetivo pánfilo, que etimológicamente significaría aquél al que todo le agrada, el que todo lo ama. Por desgracia, el epíteto se usa para describir al ingenuo, al que tarda en comprender las cosas o no se da cuenta de estas y se deja engañar fácilmente.

